En las Sierras Chicas hay un puñado de lugares que vale la pena agendar para los días de calor que se avecinan.
Aunque tímidamente, las lluvias están diciendo “presente” en distintas partes de la provincia, esto le empieza a dar un poco más de color al paisaje y, fundamentalmente, más caudal a los ríos.
Con la llegada de las lluvias también empiezan a ser más continuos los días de calor, este combo hace que cada fin de semana miremos en el mapa algún lugar cercano para escaparnos a refrescarnos y buscar la frescura del aire serrano.
Eso fue lo que sucedió el último fin de semana que, además de ser largo, tuvo días con temperaturas elevadas, una muestra del verano que nos espera.
Entonces, ya sea para los próximos fines de semana o para las vacaciones, acá van una serie de lugares a muy pocos minutos de la ciudad de Córdoba, para disfrutar de cascadas increíbles.
La Estancita
Esta es una de las joyas ocultas de las Sierras Chicas, ya que se encuentra en el corazón de una reserva natural.
Saliendo de Córdoba por la ruta E53, se debe doblar en la rotonda siguiente a la entrada de Río Ceballos, allí se desvía hacia el Camino del Cuadrado y, unos kilómetros más adelante, justo frente al puesto de control policial, hay un cartel que indica el ingreso a la Reserva Hídrica y Natural Municipal Salsipuedes.
Esta es un área protegida creada en noviembre de 2019, con una superficie aproximada de 6.000 hectáreas. Allí se toma un camino de tierra para llegar y se debe dejar el vehículo para continuar caminando por unos dos kilómetros, en un sendero de baja dificultad.
Para desembocar en el Salto La Estancita se debe bajar por una escalera que nos pone de frente a esta cascada de poco más de 10 metros de altura que en su base forma una linda olla para darse un chapuzón. Es verdaderamente uno de esos rinconcitos paradisíacos que guardan nuestras sierras.
Alrededor, toda la vegetación le da un marco ideal para ubicarse y pasar el día disfrutando de este escenario natural y tranquilo.
Los Hornillos
Dentro de la Reserva Hídrica Natural Provincial Parque La Quebrada se encuentra una de las cascadas más elegidas en las temporadas de verano.
Se trata de Los Hornillos, a la que se puede llegar desde el Dique La Quebrada por senderos que salen desde Pozos Verdes o por Colanchanga.
Ambos demandan una caminata intensa, pero muy agradable, que lleva una hora y media aproximadamente para transitar los tres kilómetros de distancia. En el trayecto se bordea el río, se cruza por dos áreas de acampe y se puede apreciar la flora autóctona y exótica.
Al llegar, la cascada se muestra imponente con sus 10 metros de alto, con su caudal y el pozo de agua de grandes dimensiones que se forma.
Sus aguas son frías, pero en días de calor y luego de una caminata vienen más que bien para disfrutar.
A los costados de la caída de agua, hay paredones enormes y árboles añejos, junto a vegetación propia de áreas húmedas como bromelias y helechos.
Tres Cascadas
En la localidad de Ascochinga se encuentra otra de las cascadas que tienen las Sierras Chicas.
Las Tres Cascadas se ubican dentro de la Reserva Natural de la Defensa de Ascochinga a la que se llega transitando unos siete kilómetros desde esa localidad, por un camino de tierra.
Una vez allí, hay un sector para estacionar y un puesto donde te indican los cuidados básicos que hay que tener al estar en un área protegida.
Luego, se puede emprender la caminata de unos 400 metros para llegar hasta el curso de agua del río San Miguel, que es el que da vida a toda esta zona de las sierras.
El escenario es un gran espacio verde y de fondo unos paredones de buen tamaño donde se forman los tres saltos de agua que le dan nombre a este lugar.
Los piletones que allí se forman son diversos e invitan a elegir el mejor para refrescarse. También se puede emprender una caminata por un sendero para seguir descubriendo otros rinconcitos serranos.