Un grupo de mujeres se encarga de separar y clasificar la basura en Villa María.
Dentro de estas actividades además, realizan tratamiento a los residuos que pueden reutilizarse.
Este es el caso de las tapitas de botellas, e incluso con la tapa de sifones de soda, plásticos. Con ellas comenzaron a elaborar bancos de madera plástica.
Datos curiosos sobre la creación de madera plástica
Entre los detalles que dieron a conocer las chicas de la “7 de Febrero” están:
- Se necesitan 1200 tapitas para elaborar un listón del banco.
- Con plásticos blandos (como paquetes de fideos, galletitas) 5,800 kg. Se necesitan.
- Para cada banco se necesita 6 listones.
- Las tapas se reúnen según el color para lograr un tono uniforme de listón.
- Con 4 kilos de tapitas se arma una barra de material plástico.
Cómo se hace el banco
Marcela Duran, presidenta de “la 7 de Febrero”, dialogó con Villa María VIVO y explicó cómo se elaboran los bancos de madera plástica.
“El proceso para hacer los listones, se separa en plásticos duros y blandos (si tienen mucho o poco peso).
Los duros se los pasa por molino y extrusora como tapitas, vasos de yogurt o dulce, carcasa de celulares, cucharitas de helados, cubiertos, platos y fuentes descartables. Son plásticos de un solo uso, que antes se enterraban porque son reciclables pero no hay mercado”.
Y aclaró: “Es lo que más usamos, por eso la cooperativa tiene el objetivo de fomentar el cuidado del medioambiente.
Por eso junto con la municipalidad de Villa María se propuso dejar de enterrar y contaminar, y se decidió comprar estas máquinas”.
En tanto que “los blandos como los nylon tienen tres procesos: primero pasan por el molino, se suma el agrumado para unirlos y se hacen como una bolita. Ahí ya tienen peso. Por último, cae a la tolva de la extrusora y por fundición con electricidad, de un sinfín se va colocando el molde y se hace la madera plástica”.
Qué se hace con los residuos de los villamarienses
Las trabajadoras de la Cooperativa 7 de Febrero Ltda. se encargan de los desechos de los villamarienses. Trabajan en el Centro de Gestión Ambiental, en conjunto con la cooperativa La Sustentable.
Allí llevan a cabo las labores de separación y clasificación de residuos para su posterior tratamiento diferenciado.
Por último, Marcela concluyó que “este proceso de madera plástica no lleva otro gasto que de electricidad. La materia prima es seleccionada por las trabajadoras para que solo ingrese plástico.
Y para cuidar el medioambiente, no compramos químicos para dar color a los listones. Sino que contratamos más mano de obra para separar por colores las tapas”.
