Esta localidad del valle de Punilla no solo cuenta con su río y playas, sino también tiene opciones para hacer caminatas y apreciar sus tesoros históricos, arqueológicos y naturales. En esta nota, todos los detalles.
Al sur del valle de Punilla, entre las últimas localidades que componen esta zona, se encuentra Villa Río Icho Cruz, un lugar que año a año crece en materia turística, ya sea sumando servicios como propuestas a lo largo de cada temporada.
El ritmo lento de un típico pueblo serrano es una cualidad muy valorada para elegir un lugar donde descansar de la rutina y la vorágine de las ciudades.
El río San Antonio, que divide (o une) a Icho Cruz de Tala Huasi es un gran protagonista de cada temporada porque ofrece playas de arena, zonas más profundas y otras más bajas, amplias arboledas y áreas con césped para estirar la manta o poner la reposera y sentarse a disfrutar.
En el área céntrica hay despensas, bares, restaurantes, supermercados, tiendas de regionales, ferias de artesanos y hasta un flamante mercado con productos elaborados en la zona, que abre los fines de semana.
Sumado a eso, hay una agenda de propuestas musicales y espectáculos de teatro y circo para entretenerse cuando cae la noche.
Para los que eligen hacer algún tipo de actividad física hay bicicletas para recorrer el pueblo, que son gratuitas, y además tres circuitos para salir a caminar y conocer Icho Cruz desde sus aspectos históricos, arqueológicos y naturales.
Circuito arqueológico
Para conocer los orígenes de Icho Cruz, se programó este recorrido conjuntamente con el personal del Museo Municipal La Memoria.
Justamente desde allí se parte para recorrer unos cinco kilómetros con una caminata de baja intensidad.
Se comienza a caminar por las calles del pueblo para visitar sitios donde se encontraron vestigios de los pueblos originarios que habitaron la zona. Incluso uno queda en medio de una calle, allí no hace tanto se encontraron restos óseos enterrados con objetos propios de la época precolombina.
El recorrido además incluye un paseo por un renovado sendero del arroyo La Aguada, que cruza por el medio pueblo y que es como sumergirse en una dimensión paralela, ya que cuenta con una frondosa vegetación y casi no se escuchan los ruidos externos.
Luego de atravesar el arroyo, se llega al río San Antonio donde se pueden apreciar morteros formando una curiosa alineación de la cual se están analizando distintas teorías acerca de su creación y uso.
Circuito histórico
Para conocer los datos sobre la fundación del pueblo, se propone un circuito histórico que se extiende por unos tres kilómetros a través de las calles más icónicas del casco céntrico de Icho Cruz.
Se trata de una caminata citadina, de baja dificultad para quienes estén interesados en conocer la historia de la localidad, desde su fundación y hasta la actualidad, visitando sus primeras viviendas, hoteles y proveedurías.
Aquí sobresale el hotel de la Colonia Ferroviaria que están en una de las esquinas de la avenida principal y que hoy continúa con sus puertas abiertas.
Circuito natural
Este circuito tiene la particularidad de que se puede hacer tanto de día como al atardecer. Y se parte desde el centro, del SUM El Faro, sobre la avenida Argentina.
Son unos seis kilómetros de intensidad media que invitan a alejarnos lentamente del área más poblada para dirigirnos al Camino del Milagro, una calle que va por la zona más alta del pueblo y que desde allí nos permite admirar la belleza del paisaje.
Se pueden ver las localidades aledañas, el cordón serrano, el Lago San Roque y la ciudad de Villa Carlos Paz.
En este camino hasta hace unos meses se podía apreciar al monte nativo en todo su esplendor, pero muchos de los árboles más antiguos fueron arrasados por los incendios que se sucedieron en el mes de octubre y que hicieron que esta zona esté en recuperación y no pueda mostrarse en plenitud.
Es también un recordatorio de la escasez de monte nativo en la provincia y del daño descomunal que hacen los incendios cada año.
No obstante, la flora y la fauna siempre encuentran la forma de resurgir y este sendero es una muestra de ello.
Durante la temporada de verano, estos tres circuitos se pueden hacer con guías dispuestos por la Municipalidad, y son libres y gratuitos. Solo hay que chequear los días y horarios para sumarse, no hace falta inscripción previa.
